
Aunque la simplificación normativa podría reducir costos administrativos, también puede generar presión competitiva y limitar el acceso a financiamiento sostenible para quienes no cumplan con los estándares ESG europeos.
El paquete Ómnibus de la Unión Europea representa un nuevo marco regulatorio que, aunque introduce flexibilidades temporales, anticipa mayores exigencias en sostenibilidad y responsabilidad empresarial.
Para las empresas colombianas que buscan consolidarse o ingresar al mercado europeo, adaptarse a este entorno normativo será clave para su competitividad.Así lo advierte el Consejo Colombiano para el Desarrollo Sostenible, Cecodes, al señalar que la regulación europea no implica una relajación definitiva, sino una transición hacia estándares más rigurosos en trazabilidad, gestión ambiental, derechos humanos y certificaciones.